... romper con la rutina...

Cuando la rutina llega a la pareja es porque en esta hace tiempo que no pasa nada... Esto no quiere decir que para alimentar el vinculo las parejas tengan que dedicar los fines de semana a practicar deportes de riesgo, pero hay que tener en cuenta que quien no encuentra la forma o el tiempo de introducir alicientes y novedades en su estilo de vida, tendria un grave riesgo de caer en la rutina de pareja...  ésta para mantenerse unida necesita estabilidad y para mantenerse ilusionada, variedad de estímulos. En eso consiste el arte de convivir: en mantener la estabilidad, sin caer en la rutina. Como bien dice el psicólogo y sexólogo, Antoni Bolinches en su genial libro "Amor al segundo intento": La pareja necesita pautas que le confieran estabilidad, pero también debe alimentarse de novedades que eviten la rutina. En ese equilibrio entre lo que conviene preservar y lo que conviene innovar se encuentra el punto exacto que permite la convivencia armóbnica de larga duración.

No hay pervivencia si no se mantiene la buena convivencia y para ello es imprescindible tener claro que para las parejas que hacen siempre lo mismo, a la misma hora y de la misma manera, llega un momento en que ya no tienen ganas de hacer nada, porque el exceso de previsibilidad, deja de incentivar la ilusión por hacerlo. Y esto mismo es aplicable tanto a la rutina de la convivencia como a la rutina sexual; además, ambas suelen reforzarse mutuamente, porque es difícil ser creativo en uno de los ámbitos mientras se mantiene la rutina en el otro. Por eso es tan necesario que el principio de variacion de estímulos, incluya todas las esferas de la vida de la pareja.

El gran problema de la rutina es que se considera que es una consecuencia natural de la estabilidad, que va implicito en una relacion duradera, y por ello, suele trivializarse el efecto destructivo, lo cual, le permtie actuar de forma imperceptible hasta que consigue desactivar por completo cualquier iniciativa que pueda incentivar el proyecto común. Cuando eso ocurre, la pareja queda en un estado de atonía dificilmente reversible, porque la falta de ilusión por hacer cosas juntos, conduce a la falta de ilusión por estar juntos y entonces la rutina alcanza un estadio superior, al que llamamos aburrimiento.

Si quieres evitar el aburrimiento, evita al rutina... Y si quieres evitar la rutina, proponle hacer alguna cosa por separado y cuando esteis juntos intentar hacer siempre alguna cosa distinta... (en la cama, siempre juntos pero con variedad...). Una ayudita...